La Protección de Datos Personales aplicada a los Clubes y Federaciones deportivas, el caso “Ter Stegen – FCBarcelona”

El caso Ter Stegen está activando las alarmas en el sector deportivo, y, en mi opinión, debe extenderse a todos los ámbitos, públicos y privados, que impliquen en su actividad el tratamiento de datos personales.

Ello sirve también para tener en cuenta que al definir la estrategia a seguir para resolver conflictos legales se debe tener muy en cuenta el cumplimiento de la normativa de protección de datos personales o data compliance.

Asimismo, conviene destacar que, no solo los clubes deportivos, sino todos los empresarios de todos los sectores han de tomar buena nota del caso in comento y tener siempre presente de que la normativa de protección de datos, entre otras obligaciones, les exige:

1. Recabado de consentimientos: Estar en condiciones de probar que se recabó el consentimiento para tratar datos personales de manera libre, voluntario, informado e inequívoco.
2. Cláusulas de protección de datos: Informar de todas y cada una de las finalidades del tratamiento que va a realizar, y, según el caso, de la comunicación y/o cesión de datos a entidades externas y el ejercicio de sus derechos (acceso, rectificación, supresión, oposición, etc.).
3. Finalidades del tratamiento: Definir límites de los empresarios, responsables del tratamiento, respecto de los datos personales de los trabajadores, titulares de tal información.
4. Adecuada gestión del ejercicio de derechos: Valorar escenarios e implementar la gestión de calificación y gestión de ejercicios de derechos para solventar de manera adecuada y rigurosa las solicitudes de retirada del consentimiento, oposición al tratamiento y/o cesión de datos sensibles, entre otros.

Resumen del caso in comento: se da noticia de que el titular de los datos se opone a que sus datos personales de salud (datos sensibles) sean comunicados o cedidos a organización distinta o externa, a la que le contrató. Y, al parecer, el club contratante, responsable del tratamiento, en respuesta a tal negativa, a través de sus representantes legales, estaría valorando iniciar un expediente disciplinario contra el titular de los datos. Según como se vaya gestionando el conflicto, en todo caso, la controversia está servida en clave de riesgo reputacional, data compliance, consentimientos y oposición a la cesión o comunicación de datos.

En definitiva, en clave de litigación reputacional, al momento de definir una estrategia de solución del conflicto, se ha de realizar un análisis riguroso del caso para evitar conculcar, entre otros, el data compliance, máxime si tal solución ha de estar y pasar por una ponderación de derechos en la que la protección de datos es un derecho fundamental que, si bien no es absoluto, prima facie, prevalece sobre otros derechos y obligaciones que no ostentan tal categoría.