El agente encubierto es la personificación de un procedimiento policial que sirve para investigar delitos complejos. Esta herramienta resulta valiosa cuando las autoridades policiales y fiscales requieren de fuentes de información fiables o necesitan obtener resultados más efectivos sobre los casos que llevan.
Las leyes contra el Crimen Organizado, de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas y el Código Procesal Penal, precisan que el fiscal a cargo de una investigación es quien ordena la activación de un agente encubierto. Las normas vigentes especifican que la persona que realiza dicha labor siempre será un policía en actividad.
(…)
¿Qué hace un agente encubierto?
El trabajo del agente encubierto se centra en investigar hechos delictivos que ya existen o que ocurran después de que se le asigne ese rol y no provocarlos ya que ello lo convertiría en un agente provocador, con ello podría recibir sanciones administrativas y penales. El abogado penalista Carlos Caro señala que el agente encubierto no deberá ser instigador del delito.
“El agente encubierto es completamente distinto al agente provocador. El agente provocador es un instigador, es el que inspira el delito, provoca el delito y eso es algo que no está reconocido en el Perú, no está permitido. El agente encubierto, al contrario, es una persona que está infiltrada y recaba pruebas, es como una suerte de testigo, se infiltra y como alterna, convive y permanentemente, está en contacto con la organización criminal, recaba pruebas, no de sus delitos sino de los delitos de la organización criminal”, indicó.