AI Legal Tech News I Edición N° 49

I. Editorial

La Tercera Sala de la Corte Suprema de Chile ha emitido un pronunciamiento que podría ser paradigmático en la región en tanto que se vincula a la privacidad de los datos relativos a la función cerebral de un ciudadano. 

La Tercera Sala de la Corte Suprema de Chile recientemente ha emitido un pronunciamiento que podría ser paradigmático en la región en tanto que se vincula a la privacidad de los datos relativos a la función cerebral de un ciudadano. En el caso, el demandante, adquirió y utilizó Insight, un dispositivo inalámbrico que funciona como una vincha con sensores que recaban información sobre la actividad eléctrica del cerebro, obteniendo datos sobre gestos, movimientos, preferencias, tiempos de reacción y actividad cognitiva de quien lo usa. Con el objeto de grabar y acceder a sus datos cerebrales, creó una cuenta en la nube de datos de Emotiv; no obstante, alegó que, debido a que utilizó la licencia gratuita y no la “PRO”, no podía exportar ni importar ningún registro de los datos cerebrales, enterándose a continuación que toda aquella fue grabada y guardada en la nube de la empresa Emotiv. Según alegó por esta circunstancia se expuso riesgos que comprenden: (i) La reidentificación; (ii) La piratería o hackeo de datos cerebrales; (iii) Reutilización no autorizada de los datos cerebrales; (iv) Mercantilización de los datos cerebrales; (v) Vigilancia digital; (vi) Captación de datos cerebrales para fines no consentidos por el individuo, que, entre otros, violentaría la normativa de protección de datos personales de Chile. La Sala ha determinado, finalmente, que estas circunstancias vulneran las garantías constitucionales contenidas en los numerales 1 y 4 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, que se refieren a la integridad física y psíquica y de derecho a la privacidad.